Pizarras y lajas.

Por su bajo peso en relación al tamaño y su aspecto rústico y exótico ofrece una solución funcional y estéticamente innovadora en la jardinería creativa. Una de las ventajas de su uso deriva en un escaso ó nulo mantenimiento. Indicado para jardines, jardineras, rotondas, dibujos de jardin y delimitación de zonas. Para un mantenimiento más eficaz y duradero, se aconseja la colocación previa de malla antihierba.
 
Por la presencia de una serie de parametros altamente favorables se puede utilizar como substrato inerte. Dada su gran estabilidad, durabilidad y baja densidad, se puede utilizar como aireante. Otra aplicación fundamental es la de acolchado. Trata de abrigar el suelo, protegiéndolo tanto de las heladas en invierno como de la evaporación del agua en verano, evitando la proliferación de malas hierbas, además de disminuir las labores de mantenimiento. A finales de primavera y principios de verano es la época más adecuada para acolchar el suelo, ya que así se puede conservar la humedad de las lluvias primaverales.